El virus de la infodemia se instala en nuestra sociedad
Desde el comienzo de la pandemia las redes sociales y los medios digitales y televisivos sacudieron el mundo con la noticia -hasta ese entonces desconocida- de un virus mortal que no da tregua y toma impulso para regresar con mayor carga de virulencia.
Por Claudio Gustavo Rojas. Psicólogo social argentino.
En este contexto, y desde un análisis psicosocial, no podemos dejar de ser ajenos al impacto que genera la comunicación en todos los canales de acceso a los sujetos.
Según ha declarado la OMS el brote de COVID 19 y sus consecuencias han estado acompañados de una infodemia masiva, es decir, una cantidad excesiva de información – en algunos casos correcta, en otras no- que dificulta que las personas encuentren fuentes confiables y orientación fidedigna cuando la necesitan.
La infodemia refiere a un gran aumento del volumen de información relacionada con un tema particular, que se vuelve exponencial en un periodo corto debido a un incidente concreto como la pandemia actual, la vacunación o la medicalización. En esta situación aparecen en escena la desinformación y los rumores, junto con la manipulación de la información con intenciones dudosas.
En la era de la información, este fenómeno se amplifica mediante las redes sociales, propagándose tan lejos y rápido como un virus; y así instalado, convive en una sociedad que vive permanentemente en pánico y con altos niveles de ansiedad individual y grupal, afectándose su salud mental.
Ante este panorama tenemos que volver a pensarnos en comunidad, y potenciar la solidaridad y la cooperación. No todos «vivimos» la misma pandemia. Los barrios populares del interior del país poseen realidades totalmente diferentes a las grandes ciudades, y está claro que nadie se salva solo.
La pandemia viene a romper los paradigmas del centralismo y nos invita a construir un camino para pensar las políticas públicas desde un federalismo nacional.