El proyecto de la compañía de construcción, consiste en fomentar la existencia de autopistas y calles más sustentables al reemplazar el asfalto y cemento de las calles por bloques prefabricados de plásticos reciclados. Con esto no sólo de nuestras calles –y eliminar de nuestras vidas esos molestos baches–, sino que ademásayudará a reducir todas esas toneladas de desechos plásticos acumuladas en nuestros océanos y vertederos al reciclarlos.
Para que te hagas una idea, se estima que cada tonelada de asfalto producido emite alrededor de 27 kg de CO2 en la atmósfera, lo que en un año asciende a 1.45 millones de toneladas de emisiones de dióxido de carbono al año. Si sumas a esto los 5 billones de restos plásticos que hoy flotan en nuestros océanos, podrás comenzar a comprender por qué este proyecto es una gran idea.
Pero esto no es todo. De hecho,estas calles de plástico podrían ser mucho más beneficiosas de lo que pensarías: requieren de mucho menos tiempo para ser armadas (semanas en vez de meses), son virtualmente libres de mantenimiento, eliminan el problema de los baches, pueden soportar temperaturas extremas hasta los 80 ºC y finalmente son más ligeros y prácticos –pueden moverse de un lado a otro sin mayor dificultad.
Según la compañía neerlandesa, estas calles necesitarían un mantenimiento mucho menor a las actuales calles de asfalto y tienen una durabilidad en promedio 3 veces mayor, además los paneles son huecos, lo que permite instalar cañerías, cableado y otros, dentro de ellas. Pese a que este proyecto aún está sólo sobre papel, si todo sale según lo planeado, los Países Bajos podrían estar viendo estas calles en sus ciudades dentro de 3 años.