El Teatro comunitario de Pompeya deslumbró en el Mugica
BANFIELD
La obra “Alimento desbalanceado” se apropia libremente de “El Matadero” de Esteban Echeverría para dar su mirada sobre los medios de comunicación y la voracidad de consumo. Los artistas se presentaron en el auditorio “Patria Grande” y su director Gabriel Galindez, focalizó: “ponemos el ojo en ese hambre propiciado por los medios hegemónicos”.
El grupo de teatro comunitario de Pompeya presentó el pasado sábado “Alimento desbalanceado, otra forma de comer”, un espectáculo que interpreta las formas de consumo en la sociedad y el rol de los medios de comunicación con el objetivo de “recuperar memoria, identidad y generar lazos”, porque “desde este lugar podemos transformar muchas cosas”, aseguró su director, Gabriel Galindez.
“Lo que trata de contar es sobre el hambre, los distintos hambres, la voracidad por tener y tener, por nunca satisfacernos. Y ese hambre esta propiciado por los medios hegemónicos de una manera interesante. Nosotros ponemos el ojo en eso”, explicó.
En el Centro Cultural Padre Mugica de Banfield , ubicado en Hipólito Yrigoyen 7923, alrededor de 30 vecinos actores del barrio de Pompeya y alrededores se subieron al escenario para personificar hombres y mujeres que atraviesan una inestable necesidad de consumir, por lo que se mueven en masa para adquirir algo nuevo, que les hace falta, con el hambre voraz de conseguir un pedazo de carne.
Luego aparecen un periodismo literalmente amarillista interpelándolos eufóricamente para encontrar una primicia, una noticia, un testimonio redituable para el medio en el que trabajan. Y como consecuencia el hambre.
En ese sentido, los hombres y mujeres atraviesan otras situaciones que los mantienen como público expectante, en un ligero ritmo que los puede llevar a la desorientación, como sucede con los medios de comunicación.
Para Martin Rocco, uno de los integrantes, “es muy importante tratar de razonar y no de comer o comprar todo lo que nos venden. Porque a veces no está todo tan mal y no es todo tan así como se muestra. Sino que hay que ver el fondo de lo que se dice y quien lo dice”
El espectáculo “estuvo muy lindo” y “laburamos mucho para hacer esto acá. Sé que es un lugar muy importante en la zona (el Centro Cultural Padre Mugica)”, agregó.
El teatro comunitario “es una forma de vivir. Yo lo vivo de una forma muy particular hace muchos años”, reconoció y sostuvo:” Todo el día estoy haciendo cosas para el grupo. Es mi hobby y lo que me gusta hacer”
“Esto es algo hermoso te llena. Mucha gente arranca por problemas, otra para descargar la cabeza, para hacer catarsis, otra por la timidez, o porque solo le gusta actuar. Yo creo que cualquier persona puede hacer teatro, cualquiera está capacitado para hacerlo. Y de verdad te llena el alma y te completa”, reconoció.
Con la participación de 18 vecinos actores, el grupo se formó hacia fines de 2003 en la esquina de las avenidas Rabanal y Del Barco Centenera del barrio de Pompeya. Luego se trasladaron al espacio del Club Juventud y Armonía y “ahora desarrollamos nuestra actividad en la fábrica recuperada ´Gráfica Chilavert´, que es un lugar muy significativo para nosotros”, aseguró el director.
A lo largo de estos 12 años realizaron cuatro obras: “Intento de Casorio”, “La Reina de Pompeya”, “Las Ruinas de Pompeya” y desde el año pasado, “Alimento des…balanceado”.
Actualmente, el grupo cuenta con 35 vecinos actores que participan. Según explicó Galindez, “decimos vecinos actores porque son vecinos del barrio que se acercaron y se comprometieron. Nosotros convocamos al trabajo y la participación, no hace falta tener experiencia o conocimiento. Sí, ganas”.
Por último, al término de la función agradeció la invitación al centro cultural y comentó que tuvieron dificultades que pudieron resolver: “para nosotros fue muy emotivo por distintas razones. Esto es lo que hacemos. Esto es lo que somos. El teatro comunitario tiene que ver con lo que somos. Con recuperar memoria e identidad”. Y por eso que “estamos en esa lucha”, concluyo.
