La UNDAV, preocupada por el asesinato de Diana Sacayán
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A través de su Rector Jorge Calzoni, expresó su «preocupación y profundo dolor» por el asesinato de la militante trans Amancay Diana Sacayán, quien fuera encontrada sin vida en su departamento, con signos de violencia.
En ese sentido, la UNDAV se pronunció a favor de que la investigación se realice en el marco de femicidio, figura prevista en el Código Penal, y en consonancia con lo planteado por el Secretario de Derechos Humanos de la provincia de Buenos Aires, Guido Carlotto; la titular de la Unidad Fiscal Especializada en Violencia contra las Mujeres (UFEM), Mariela Labozzetta, y otros organismos y referentes de las organizaciones LGBTIQ.
Diana Sacayán era una tucumana a la que su familia trajo de beba a radicarse en La Matanza, en la localidad de Gregorio de Laferrére. A los 17 años asumió su identidad de género y como la enorme mayoría de la población trans, durante doce años estuvo en situación de prostitución para sobrevivir. Fue perseguida por la policía y encarcelada por las contravenciones que contradecían la legislación argentina. Esos edictos policiales que criminalizaban a las víctimas, fueron derogados por el ex presidente Néstor Kirchner en su decreto Nº 1086/2005, aunque algunas pocas provincias los mantienen vigentes al día de hoy.
En la cárcel, Diana conoció a Lohana Berkins, quienes juntas encabezaron las grandes luchas para derogar esas contravenciones, para la creación de las leyes de Identidad de Género y Matrimonio Igualitario, que permitieron la restitución de dignidad a miles de personas travestis, trans, gays, lesbianas y bisexuales en el país. Es así que en el 2012, Sacayán fue la primer persona que recibió su DNI en el marco de la aplicación de la Ley de Identidad de Género, entregado por la Presidenta Cristina Fernández de Kirchner.
Además, hacia fines del año pasado estas dirigentes de la comunidad LGBTIQ presentaron en el Congreso Nacional, junto al Frente para la Victoria, un proyecto de ley indemnizatorio para las personas trans que hayan sufrido persecución y violencia sexual por la aplicación de los viejos edictos policiales.
Sacayán, junto a sus compañeras y compañeros de MAL y otras organizaciones, lograron hace menos de un mes la aprobación de la Ley de Cupo Laboral para Personas Trans en el Estado bonaerense, el tercer empleador del país, estableciendo un piso de 1 % para empleo público.
Con estas iniciativas la tucumana buscaba evitar el destino impuesto por la discriminación en la sociedad, por el que las personas trans tienen un promedio de vida de 35 a 40 años de edad. Diana, a través de la participación política y transformando su dolor en lucha colectiva, logró escaparle a esta estadística, hasta ayer que la asesinaron.
Fuente: Undav
