Una de cal y otra de arena
WTCC en Japón
Por Jonathan Romero
Pechito López arrancó con un cómodo triunfo en la primera carrera en el circuito de Motegi, pero debió abandonar en la segunda por un toque con su compañero Sebastien Loeb. Aún así mantiene una amplia ventaja sobre Muller en el campeonato.
Tener talento y determinación es lo primordial, pero a veces la suerte también juega un papel importante… y en la novena fecha del WTCC, José María López parece la tuvo de su lado.
En un circuito y país en el que Honda jugaba de local, el cordobés se las había arreglado para estar con su Citroen C-Elyseé adelante, aunque esta vez no pudo lograr la pole, que quedó en manos de Norbert Michelisz (Honda Civic particular) por una mínima diferencia. Tras una largada brillante, el #37 logró adelantar al piloto de la marca japonesa y desde allí consiguió escaparse rápidamente, aventajándolo por 3 a 4 segundos de diferencia. La carrera transcurrió sin muchos sobresaltos, salvo algunos sobrepasos que le aportaron algo más de espectáculo a esta primera presentación. El podio lo completaron Michelisz y Gabriele Tarquini (Civic oficial), segundo y tercero, respectivamente.
Pero todo cambió en la segunda carrera, en la que como siempre se invierten las primeras diez ubicaciones de la clasificación. Allí, en los primeros metros de competencia, Loeb se rosó el auto de López, lo que provocó la rotura de un neumático en el C-Elyseé y su posterior abandono. Mientras tanto, Muller marchaba en el puesto 2, en lo que parecía su mejor oportunidad para descontarle puntos a Pechito en la lucha por el campeonato, pero tuvo que parar en boxes a reparar el capot de su unidad. Esto lo retrasó hasta el décimoquinto lugar por lo que tampoco alcanzó a sumar. Gracias a esto, el argentino se quedó con 351 puntos, contra 277 del francés.
Llamativamente no hubo ningún Citroen en este podio, ya que el triunfo fue para Tiago Monteiro (Honda Civic), escoltado por Hugo Valente (Chevrolet Cruze) y Robert Huff (Lada Vesta). La próxima presentación será el 27 de septiembre en Shangai, China.