Una vez más, Papá Noel salió a repartir alegría por las calles de Brown
Cada diciembre, Ezequiel Molina se pone el traje rojo y blanco y sale a recorrer los barrios de San Francisco de Asís. Reparte alegría y golosinas. Se saca fotos y recibe cartas de los más pequeños. Los grandes se lo agradecen.
Casi como un clásico de todos los años, Papá Noel pasó por los barrios Martín Fierro, El Cerrito, Don Orione, Don Orione, Don Orione Viejo, Altos del Castillo y Libertad, donde grandes y chicos salieron a saludarlo y a vivir de cerca, “en vivo y en directo”, “la magia de la Navidad”. En un año tan particular, su presencia en las calles no podía faltar.
En esta parte de Almirante Brown, el protagonista de la noble tarea es Ezequiel Molina (también conocido como “Rober”), un vecino “del Cerrito” que desde ya hace tres años se pone el traje de “Santa Clauss” y sale. El único objetivo es que los niños y niñas de la zona lo saluden y se diviertan. Y, en tiempos de selfies, que también se saquen fotos con este mítico ser del que tanto esperan la llegada.
De forma desinteresada y sin más ayuda que la que recibe de parte de vecinos, amigos o familiares, cada diciembre vuelve a hacer su recorrida. No importan las altas temperaturas ni las dificultades que puedan surgir: cada año la energía, la alegría y la ilusión se renuevan. Va acompañado de hadas, ángeles y duendes que lo asisten en el camino.
En este 2020 tan especial, aún siendo parte de los “grupos de riesgo” por su entrada edad, Papá Noel obtuvo el permiso de circulación y volvió a salir. A su paso, decenas de nenes y nenas con mucho entusiasmo iban a saludarlo, dejaban su carta y a cambio recibían los correspondientes caramelos y chupetines. Por supuesto, los adultos tampoco se quedaban atrás.
“La unica ayuda que Rober tuvo siempre fue de la Delegacion de Don Orione, que le prestaban la camioneta para recorrer. Luego, él compraba golosinas y armaba los regalos para los chicos, sólo, únicamente con lo que le donaba la gente y la familia”, relató a Diario 24 una de sus primas y ayudantes.
Es por eso que cada vez el agradecimiento es mayor, porque aún en las dificultades o en meses tan complicados como los actuales, Ezequiel, Rober o simplemente Papá Noel vuelve a salir. Porque su única intención es que los niños sonrían. Y por eso los grandes se lo agradecen.