Universidad, conocimiento y diseño para multiplicar el valor de la producción y el trabajo
Nuevos materiales de construcción orgánicos, reciclados innovadores y hasta un parque temático ecológico: cómo trabajan los estudiantes avanzados de la Tecnicatura en Diseño y Desarrollo de Producto de la UNaB para ayudar a innovar a emprendimientos y cooperativas.
Como fertilizante, el té de compost es un producto que permite un modo de manipulación y aplicación muy práctica y segura para los productores rurales. Un sistema desarrollado por estudiantes de la Universidad Nacional Guillermo Brown (UNaB) permite obtener ese producto a partir de residuos sólidos urbanos, una iniciativa que significa creación de valor tanto económico como ecológico.
Este es uno de los tres proyectos colaborativos llevados adelante–hasta ahora– en el marco de la cátedra de Práctica Profesional Supervisada (PPS) de la Tecnicatura en Diseño y Desarrollo de Producto de la UNaB en conjunto con emprendimientos y cooperativas. Esta forma de trabajo busca en principio integrar a los estudiantes al mercado laboral, pero se traduce en desarrollos concretos para el sector productivo y las economías regionales.
“El objetivo principal de las PPS es poner en práctica los conocimientos adquiridos en el aula a través del contacto con los distintos sectores, y formar a los estudiantes desde la experiencia de participar en un entorno laboral concreto, que les permite acercarse a la realidad y a las diferentes problemáticas que deberán afrontar”, explica la coordinadora de la Tecnicatura en Diseño y Desarrollo de Producto de la UNaB, Mariana Fingolo.
El primero de estos desarrollos, realizado el año pasado en colaboración con la empresa tucumana Biofertil SRL, incluyó entre otros aspectos el diseño de un proceso para la aceleración del compostaje –a partir de un inóculo de bacterias patentado por la empresa–, el fraccionamiento de los residuos y el diseño de la marca: “Lo que se logra así es acceder a un nuevo nivel, con el que una empresa pasa de ser un proveedor de productos primarios a ofrecer un producto innovador y exclusivo, con tecnología agregando valor”, explica Martín Fernández Méndez, diseñador industrial y docente de la cátedra PPS en la UNaB.
Hoy además hay estudiantes trabajando en el diseño de un sistema de construcción para viviendas con materiales orgánicos con la cooperativa Cimbra, y actividades, protocolos y contenidos para el parque temático EcoXtreme, ubicado en Tigre, donde la construcción de marca y producto pasa por ofrecer nuevas experiencias de recreación y entrenamiento en contacto con la naturaleza: “A través de estas prácticas se desarrollan nuevas capacidades, destrezas, habilidades y las aptitudes necesarias para desempeñarse en todo tipo de ambientes y empresas, ya sean públicas o privadas, en un contexto regional o nacional”, dijo la coordinadora de la carrera de la universidad del conurbano que inició su actividad académica en 2019.
Enriquecer lo que nos rodea
“La empresa produce compost sólido y la idea que originó el proyecto fue utilizarlo para generar un nuevo producto, fundamentalmente a través de una máquina que permite producirlo a nivel industrial, y que antes no existía”, explica Leandro Macco, quien ahora es egresado de la UNaB y continúa involucrado en el proyecto, del cual es coautor.
En otro proyecto, el desarrollado con la cooperativa del nordeste Cimbra, tres estudiantes de la UNaB –vinculados con la cooperativa a través de un contrato profesional– diseñaron un sistema de máquinas sencillas automatizadas que permiten procesar materiales naturales abundantes en la región –como la caña de bambú– para elaborar piezas y módulos que luego se usarán en soportes, barandas, veladores, columnas y objetos artesanales. “Mediante inteligencia artificial, además, diseñaron prototipos donde se muestran las potencialidades del nuevo material para construir los más diversos objetos”, señala Fernández Méndez.
En cuanto al parque ubicado en el Delta, el espacio ofrece desde colonias de vacaciones para chicos hasta infraestructura para el entrenamiento en deportes extremos, y uno de los desafíos asumidos por los estudiantes que colaboran en ese proyecto, es enmarcar integralmente la propuesta en los estándares de una cultura sustentable, además de sumar nuevos diseños a las instalaciones, como un sistema de catapultas de parapente o máquinas para reconvertir la energía física desplegada en el ejercicio.
La coordinadora de la carrera destacó que la relación que los estudiantes establecen con las empresas o entornos laborales se da a través del acompañamiento de un docente o tutor, quien garantiza que ambos actores lleguen a cumplir sus objetivos: “Además, se fomentan así relaciones horizontales entre profesores y estudiantes para dialogar y trabajar en equipo”, agregó.
Recientemente la cátedra se presentó en sociedad aprovechando un encuentro presencial que realizó la UNaB para informar a las empresas del Sector Industrial Planificado de Almirante Brown sobre su programa de pasantías educativas: “Queremos lograr una colaboración más activa con las empresas locales y generar proyectos nuevos con ellos”, destacó el diseñador industrial y docente de la UNaB.
